Sobre este curso
Dios y la tierra están entrelazados en cada pasaje de las Sagradas Escrituras. La geografía de Palestina no solo influyó en la vida cotidiana de su pueblo, sino que también dio forma a la fe y la identidad de Israel. Sus montañas, valles fértiles, zonas semiáridas y desiertos, junto con la escasez de lluvias y la presencia del río Jordán, fueron elementos clave en la historia bíblica. El trigo, la vid, el agua y el aceite de oliva no solo eran esenciales para la vida diaria, sino que adquirieron un profundo significado en el Antiguo Testamento y una dimensión salvífica en el Nuevo Testamento. Los profetas Natán, Isaías y Ezequiel, así como Jesús de Nazaret, utilizaron parábolas inspiradas en la vida agrícola para transmitir sus enseñanzas. Asimismo, lugares como :el pozo de Jacob", "el río Jordán", "el desierto" y "el camino de Damasco" fueron escenarios de relatos bíblicos con significados relevantes. Exploraremos cómo la tierra de Israel dio forma a las narraciones bíblicas y se convirtió en un hilo conductor de la historia de la salvación. Analizaremos el papel del río Jordán en la sucesión de líderes y profetas, la importancia de las montañas como lugares de encuentro con Dios y la relación entre la fe y la agricultura reflejada en el calendario judío. Información práctica: - Este curso dura 57 minutos, - Para acceder al video del curso, es necesario realizar un pago anticipado. - Este video estará disponible durante dos semanas. (El tiempo limitado tiene el propósito de motivarte a completarlo dentro de ese tiempo y no posponer tu estudio.) - Al registrarte, encontrarás un enlace a una colección de fotografías profesionales, que capturan la belleza de la tierra de Jesús. Únete a este curso, explora la riqueza espiritual y cultural de las Sagradas Escrituras, y descubre la forma en que los paisajes de la Tierra de Jesús y los símbolos en los textos bíblicos conectan lo terrenal con lo divino.